UNA DANZA PECULIAR

Por alguna razón, que en un inicio desconocía, pasaba siempre horas y horas mirando a la gente en movimiento.A través de una continua observación de las personas llegué a la conclusión que un ser humano, en pleno dominio de su oficio, si realiza una actividad física, se parece de alguna manera a un bailarín.

  
Existen actividades aparentemente más «estéticas» que otras… y sin embargo, si persistimos en nuestra observación llegaremos a sentir cómo miles de oficios y tareas anodinas se transforman en un verdadero baile, lleno de sentimientos, emociones, expresandose con gritos silenciosos… a veces.

La d a n z a consigue una mayor intensidad cuando quien la realiza demuestra un dominio absoluto por haber repetido miles de veces los mimos movimientos («cent fois sur le métier remettez sur vôtre ouvrage»). La magia aparecerá cuanto más orgullo y satisfacción se ponga en la consecución exitosa de la tarea.

Ante este baile peculiar, descubrimos en cada uno , un estilo diferente , el trasluz de la personalidad. Ese cuerpo en movimiento empieza a hablarnos Inconscientes nuestros sentidos aprehenden al vuelo todas las señales que les asaltan. Ese cuerpo que nos habla con sus movimientos, no necesitamos oír sus torpes palabras para captar si está contento, satisfecho o no con lo que ha conseguido, con su «obra», su cuerpo en acción nos lo dice todo.

Ese increíble poder de expresión, innato e inconsciente, es cautivador y nos aprisiona con su elocuencia silenciosa. Percibimos todos sus esfuerzos, su decisión, sentimos su pasión y su desánimo y cansancio ya nos va quitando fuerzas. Hallamos el afán en la vehemencia de los impulsos corpóreos. Nos extenúan sus arrebatos.

Nuestra mirada pasará a ser cómplice de las sensaciones intensamente vivida por otros.

A veces esos cuerpos, tensionan sus musculaturas imanando energía, otras veces el movimiento sutil respirará armonía. En cualquier momento nos abrirá a un mundo de sensaciones, descubriéndonos abismos de fatiga, cúmulo de satisfacciones, de orgullo, de intensidad, de concentración. Emociona la autenticidad del lenguaje corporal del sujeto, «la vibración de las formas».

Todos estos pronunciamientos silenciosos cobran para nosotros un valor estético y conceptual: el de la expresión a través de la esesncialidad inconsciente.


Maitena Servajean 1996

El camino del desarrollo o su finalidad

Partimos de un primer supuesto:

  • si una persona aprende a conocerse, y desarrolla habilidades, conocimientos, o sea actitudes y aptitudes, conseguirá ser, … conseguirá ser mejor[1] persona y mejor profesional.

Nuestro segundo supuesto es que:

  • será de gran ayuda que la persona sea estable emocionalmente hablando, tenga una vida equilibrada (y no por ello aburrida) manteniendo una actividad que le llene, tanto a nivel espiritual como  físico; conciliando según sus necesidades vitales su vida personal, familiar y profesional.

No son más que creencias. No tenemos datos estadísticos que corroboren nuestros supuestos…aunque tal vez existan.

Entendemos igualmente que hablando de desarrollo, que no se trabaja bastante la ética y la moral para asegurar el primer supuesto que hemos planteado.  Y lo añadimos aquí, porque el profesional según con qué situaciones se encuentra pondrá a prueba su integridad. Esto depende totalmente de las circunstancias que se encuentre en su camino.

Tal vez se nos olvide con demasiada frecuencia que somos, y con todo respeto por nuestra raza, animales humanos, un compendio de bien y de mal. Por otro lado, se nos olvida muy  a menudo, al menos a muchos de nosotros,  aprender de la experiencia. De allí que hayamos podido constatar que el refrán «El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra» siga siendo de máxima actualidad.

¿A cuántos de nosotros se nos olvida que tenemos creencias que «limitantes»?  ¿Cuántos de nosotros no cree que «las creencias se puedan cambiar por otras que nos hagan más felices y mejores ciudadanos»?.

¿A cuántos de nosotros se nos olvida nuestro miedo a lo desconocido o bien obviamos ese potente enemigo que llevamos dentro, ese que tantas veces nos hace la vida imposible y que sin embargo dejamos expresarse aunque nos dificulte la vida?

Entonces algún profesional se estará preguntando a dónde le lleva el camino del desarrollo, de lo que ahora parece estar nuevamente de moda: el “life long learning”.  ¿Te lo preguntas tú también?

Una vez que oí a alguien preguntar cuál era la relación entre un curso de liderazgo y una conferencia de sociología sobre las costumbres sudamericanas en los festejos en los que aparece el toro…

A lo mejor ustedes tampoco ven la relación. Mi dificultad en explicarlo reside en que cuanto más evidente es algo para mí, más difícil me resulta explicarlo.

Pues bien, de alguna manera,  lo mismo ocurre con la finalidad del desarrollo.

El desarrollo se podría considerar como un camino de aprendizaje en el que todo tipo de actividades sirven de recorrido pedagógico para enriquecer nuestras experiencias vitales y hacer de nosotros seres más completos.  La creencia, detrás de esto, es que cuando uno sale voluntariamente de su zona de confort se enfrentará a retos difíciles que le harán crecer, siempre y cuando consiga transformar, incluso las malas experiencias en aprendizaje.

Uno de los aprendizajes es, entre otros determinar uno a dónde quiere ir, qué quiere aportar, y si está preparado para aportarlo. En otras palabras, optar por unos objetivos. Definir de tanto en tanto, «¿qué quiero ser de mayor»?. Pero decidirlo teniendo en cuenta que uno no es un profesional por un lado y cuando sale del trabajo es otra persona. El desarrollo es un desarrollo que irremediablemente afecta ambas partes de nuestro ser, por mucho que tantas personas intenten disociarlo, separar sus dos mundos, el personal del profesional.

Si volvemos pues al mayor ejercicio de desarrollo contemplaremos el enfoque de «qué quiero ser de mayor» como uno de los principales puntos de desarrollo. Y ya que estamos en el siglo XXI hagámonos también la pregunta, qué me hará realmente feliz.

Ya tenemos pues nuestros objetivos de vida. A partir de ahí, ¿cuáles han de ser nuestros objetivos de desarrollo?

Podemos trazar un plan muy específico y detallado. O bien si somos de perfil humanista, aprenderemos a utilizar todas nuestras circunstancias y nuevos retos para ir desarrollándonos, simplemente andando el camino, de forma natural.


[1][1] En otra ocasión hablaremos de lo que entendemos por mejor. Hoy nos referimos a ser un ciudadano más completo, que aporta a la sociedad y a su entorno, a través de  su labor dentro de su entorno social, familiar y profesional; en definitiva aquel que ayuda a construir una sociedad mejor para todos.

La fotogenia del Micro Crédito

El día 22 finaliza la exposición de fotografía «Retratando las Microfinanzas» en el Muico, Museo Colecciones  ICO, calle Zorrilla, 3 (Madrid)

Unas fotos extraordinarias que simbolizan, los sueños, el esfuerzo, valoran el trabajo, el empeño, la lucha, un homenaje a todas esas personas que llevan una pesada carga unas  vidas tan difíciles. Son unas fotografías de una alta calidad artística que muestran ese lado estético de la lucha del día a día, esa estética del trabajo que se refleja en la labor que se realiza.

Cuando uno oye hablar de los microcréditos seguramente no es capaz de imaginarse realmente cuáles son esos micro negocios que se están financiando. Como por ejemplo la compra de un caballo para ir a por agua y poder venderla a los demás, acercándoles algo tan básico como es ese bien de primera necesidad, que solamente servirá para poder beber…

El valor de esta exposición, si una imagen vale más que mil palabras, reside no solamente en ser un documento gráfico de alta calidad, si no en mostrar a una sociedad como la nuestra qué significa en otros contextos, la lucha por la supervivencia. Contrariamente a los reportajes realizados en entornos desfavorecidos, en los cuáles los fotógrafos parecen ensañarse con la pobreza mostrando espectáculos espeluznantes, en este caso se retratan a las personas en plena acción, luchando, construyendo, trabajando.

El transportista- Mohamad Rakibul Hassa - 2009
 

 

Se retratan situaciones que nos parecerán lamentables, y sin embargo respiran vida, decir ganas por vivir y salir adelante sería una terminología demasiado suave. Es una lucha sobrehumana, esa que hemos conseguido erradicar (o al menos así lo creemos) en nuestras sociedades del primer mundo.

 

 Nos permite, al menos eso espero, valorar más lo que tenemos y tal vez, espero, relativizar nuestro desánimo y pesimismo, infundiéndonos quizás más energía por luchar también por una sociedad mejor, que sabe valorar lo que tiene, y que lucha con la misma energía que todas las personas retratadas en la exposición por un futuro mejor.

Quisiéramos resaltar toda la simbología y cientos de emociones que se pueden generar con las obras expuestas, como la de Subharit Bassu «El cazador de Nubes» 2009, donde la imaginación y los sueños no tienen límites, «El transportista» de Mohamad Rakibul Hassam 2009, retrato de un hombre que carga a sus espaldas el peso del mundo, una carga que solo un hombre extraordinario puede llevar. ¡Qué ligera es mi mochila si trato de reflejarme en él!

En la siguiente dirección se podrán ver más fotos de las que se presentan en la fundación ICO y que lamentablemente no habrán estado más de 12 días en nuestra capital. No son muchas las veces se encuentran tan cerca el mundo de las finanzas, aunque sean Micro, y el mundo de las artes. http://www.cgap.org/p/site/c/media/

Maïtena Servajean

Observar

Contemplar, examinar, analizar, percibir, advertir, tener todos los sentidos alertas, captar el ambiente, sentir lo que ocurre, comprender lo que ocurre, en el fondo observar es ser consciente de lo que nos rodea, incluso de lo que nos pasa. Observar es dejarse llevar por las mareas, por todo aquello que nos rodea. Vivir en un mundo de sensaciones, y comprender las emociones que nos rodean, o al menos saber qué existen, percatarnos de su presencia.

Observar, según la definición del María Moliner es «Mirar o prestar atención a algo para darse cuenta de cómo es, está se hace u ocurre…» y se relaciona con los siguientes términos: dirigir la atención, controlar, atender, curiosear, excudriñar, espiar, estudiar, examinar, estar en expectación, explorar, fijarse, aguzar el oído, prestar oído, abrir los ojos, beber las palabras, estar pendientes, tomar el pulso, reconocer, registrar, … «He observado en sus ojos señales de haber llorado».

Y después ,comprender es otra cosa. Aunque nos podemos cuestionar si ¿preguntar sin haber observado antes, sin juzgar, es una buena idea?

No tenemos el poder de adivinar lo que está en la mente de losque nos rodean, pero tal vez seamos capaces, mediante la observación de percibir, cómo se sienten con lo que están viviendo los que nos rodean.

Tal vez esta observación nos pueda ayudar a tener la delicadeza suficiente para dirigirnos a los demás con la sensabilidad necesaria, o lo que otros llamarían respeto.

Es un ejercicio difícil, que necesita entrenamiento y silencio mental para conseguirlo. Sobretodo es extremadamente interesante y enriquecidor.

Tal vez sea mi propósito de esta semana, antes de llegar a sacar demasiadas conclusiones precipitadas.

Profundidad, visibilidad