Las figuras representadas no son mas que un momento de la vida que nos rodea. Figuras que desbordan energía, fuerza, esfuerzo, constancia, resignación y voluntad, ritmo, sudor, satisfacción o descontento. A través del lenguaje corporal de estas mujeres, tan sencillo como ancestral, sentimos la agitación casi frenética de su actividad en el trabajo. Admiramos, vislumbramos la realzión entre estas imágenes y el hecho de vivir en el siglo XXI.
